Cine, cuna de soñadores

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Espero que, al menos, les haga tener más sed de cine.

domingo, 11 de marzo de 2012

Reino Animal


He aquí otra de esas cintas que terminan y te dejan con la mirada clavada en los créditos mientras pasan hipnóticamente de abajo a arriba, emergiendo lentamente y como atraídos por la parte superior de la pantalla. Una de esas que hacen que te ensimismes profundamente como uno rara vez hace y cuestionarte en qué clase de mundo vivimos o en qué momento volvimos a ser animales, si es que alguna vez dejamos de serlo.
Animal Kingdom no podía tener un título más acertado y sugerente. La obra del primerizo David Michôd nos pone sobre aviso acerca de una manada de leones, aparentemente juguetona y a lo mejor, algo más traviesa de lo normal. Estos australianos no son malos, sólo son simples supervivientes de la jungla que han tenido mala suerte en algunas de sus travesuras. Ese es el retrato principal, el que se va formando en la primera mitad de la película. El director quiere que los conozcas, que simpatices con ellos o que simplementes empatices, que los llegues a entender para que, cuando el reino animal muestre la verdadera crueldad de su existencia, se te agarre un pellizco al estómago que no se soltará en días.
De nuevo, la condición humana y sus sorpresas no tan impredecibles, porque es una de esas pelis en las que es totalmente inevitable pensar que "se masca la tragedia". Puede sonar a topicazo pero realmente resulta imposible quitarse esa incómoda sensación de que, a pesar de la absurda normalidad con la que trascurren los acontecimientos, en cualquier momento caerá la desgracia como surgida de ninguna parte.
A partir de ese instante comienza el movimiento de zarpas y mandíbulas afiladas, mientras el cachorro recién acogido se debate entre la lealtad a su familia y el conservar sus aun frágiles valores. No le sirvió de mucho a la madre del cachorro el mantenerlo alejado de la jauría durante tantos años, en un intento por salvarlo de todo el mal que allí flotaba. Aunque poco a poco llegamos a descubrir que lo más probable es que la madre del joven Josh ansiaba sobre todo distanciarlo de la gran leona, de la matriarca que tan cándida se nos muestra y que desde el principio intuímos la jefa de toda la manada. Ella, la abuela, tan amorosa con sus criaturas sin apenas ponerles límites en nada, que tanto se desvive en cariños y afectuosos besos en la boca a sus vástagos. Ella, con sus ojos tan engañosos, escalofriantes a la vez que dulces, la matriarca de la jauría, la que desde un segundo plano maneja y soluciona los hechos emergentes, a la que todos quieren y a la que todos temen, la cabeza de familia.
Su propia hija, la única fémina de la familia, quien tiene una intensa aunque ausente presencia ya que representa el símbolo de la salvación para uno solo de los varones, el nieto de la gran jefa. Y casi lo consigue. Su pronta retirada del juego haría que el adolescente Josh acudiera a la única familia que tenía, a su abuela. Desde ese momento es aceptado en la caterva como uno más, como el más inexperto al que hay que enseñar las reglas, al que amar aunque también exigir responsabilidades como miembro del clan.
Es alentador ver cómo un amor adolescente casi consigue sacarlo de tan pelligrosa senda. Sin embargo, no debemos nunca menospreciar la intuición de una mente creada para el mal y el crimen, como es el caso del hermano mayor, primogénito de la cabeza de la camada. Él se encargará de arrancar de cuajo la más mínima esperanza.
En medio de este hatajo de criminales, en el que uno es claro líder aunque un enfermo, otro es inteligente y sensato, otro es un cobarde y el último es simplemente un fiel seguidor de sus queridos hermanos, se encuentra el pequeño leoncio. Perdido, desquiciadoramente inexpresivo, y asustado pero sintiendo como algo latente y vivo le crece desde dentro: su instinto depredador, el más alejado de su lado humano.
¿Qué hará el joven "J"? Porque esto es una evidente lucha interna entre lo que está bien y lo que está mal, entre la descarnada supervivencia y la honradez.
¿Os la váis a perder?

-Animal Kingdom. David Michôd-

4 comentarios:

  1. Guau! No me la pierdo. Estoy deseando verla después de leer tu intrigante post. Ya sabes que me encantan tus recomendaciones cinéfilas. Ah y enhorabuena por esta brillante entrada.

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  2. Saludos Angela, me gustaría ponerme en contacto contigo. Hacemos un programa de radio sobre cine en Málaga donde dialogamos sobre películas, y buscamos gente a la que le pueda interesar, y creo que te podría gustar.

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    Saludos.

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