Cine, cuna de soñadores

Bienvenidos cinéfilos, apasionados y soñadores a este modesto blog.
Espero que, al menos, les haga tener más sed de cine.

jueves, 15 de abril de 2010

Maqueta de un mundo ciego


Llena de frentes abiertos, esta es una película que se te agarra por dentro, se enraiza en el interior dando un fuerte golpe y no te deja pensar en otra cosa durante días.
"A ciegas" es una muñeca rusa. Su trama se va descubriendo muy poco a poco, de lo general a lo particular y sin dejar al espectador ninguna oportunidad de anticiparse a los acontecimientos, que van cayendo como jarras de agua fría. El comienzo en sí de la película lo es, un gran jarrón de agua congelada que nos deja helados, ansiosos por saber y desarmados antes la situación que nos plantea. Un hombre aparentemente normal, de buen aspecto y posición económica y social, se queda ciego mientras espera un semáforo en rojo dentro de su coche de alta gama; sin una enfermedad previa, una embolia que lo justifique, nada, simplemente se queda ciego pero su cegera no es en negro sino todo lo contrario, es una invasión de luz lo que cubre sus ojos, un inmenso y luminoso manto blanco.
A partir de aquí, nuestra imaginación intenta volar pero el desconcierto que supone un hecho tan inusual y falto de lógica nos deja totalmente bloqueados, incapaces de encontrar una explicación más o menos coherente. Pero con el trascurso de la cinta se van destapando nuevos elementos, y conduciéndonos por esta historia fascinante.
Este es el momento perfecto para dejar de leer si no quieren sufrir un completo destripado de la trama, si es que aun no la han visto. Por otro lado, no iban a entender mucho.
A lo largo de la peícula descubriremos un retorcido compendio de las principales situaciones que definen el mundo actual, aquellas que parecen haber configurado las sociedades que han llegado a ser lo que hoy conocemos, ya mucho más transformadas y evolucionadas, y algo más pulidas, aunque no mucho más.
Los personajes son las piezas decisivas de esta trama. En realidad no son los acontecimientos los que van dibujando la historia sino el comportamiento que van adoptando los personajes. Sólo hay un suceso que condicionará el devenir de los hechos y que dejará a muchas personas a su suerte, dependiendo de ellos mismos en todo momento: la progresiva ceguera de la población. Por lo que, es una historia construida a partir de las conductas que adoptan los protagonistas ante sus circunstancias y, por supuesto, las acciones que realizan.

El personaje claramente decisivo es el de Julianne Moore aunque hay momentos en los que querríamos matarla. Ella es la única persona que no cae en el mar luminoso que lo inunda todo. Ella tiene el verdadero poder, es la única vidente pero le falta la fuerza y el valor que otros en clara desventaja sí tienen. De ella dependen todos los demás, todos aquellos que deciden permanecer cerca de ella o que por azar han coincidido en su entorno. Ella es su luz, mejor dicho su escala de colores y grises, su enfoque, porque lo que les anula la visión es una intensa luz cegadora. El personaje de Julianne Moore se encarga de ser los ojos que guían y la mano que conduce en todo momento al resto. La responsabilidad que cae sobre sus hombros es muy pesada, eso es indudable, pero no parece ser consciente del poder que tiene al ser la única que puede ver dentro de ese campo de concentración donde sus habitantes serán sus propios inquisidores.
Un detalle muy importante es que esta cegera luminosa es contagiosa, se va transmitiendo de un individuo a otro, pero no se da ninguna explicación de por qué se produce. No llegaremos a saber si se da por contacto físico, por el aire, por motivos extraterrestres o divinos, porque no parece ser un elemento determinante en la trama. Lo realmente importante es la observación del comportamiento humano ante una crisis de esta magnitud, el cuestionamiento de qué pasaría si al ser humano se le suprime de repente algo tan simple y a la vez tan necesario como el sentido de la vista. El hecho de que se produzca progresivamente en la población, de que no les pase a todos a la vez, nos hará ver cómo los que aun permanecen videntes se creerán con el derecho y la responsabilidad de relegar a los ciegos a prisiones "preventivas" y quedar en una cuarentena absurda, dejados de la mano de Dios. Un auténtico caso de creación de campos de concentración al más puro estilo nazi.
¿No nos recuerda esto a algo? ¿No apesta a algo conocido? Pues sí, huele a podrido, huele a Guantánamo, a los sistemas penitenciarios, a métodos "antiterroristas", a nuestra actulidad internacional. Es decir, esta película, basada en el "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, ¿no nos estará intentando decir que esto se está produciendo en todo el mundo todavía? ¿No nos estará poniendo todos los ingredientes del comportamiento humano para demostrar que esto sigue pasando con total normalidad? Estamos ante un mapa del mundo a pequeña escala, una maqueta con las circustancias que definen al mundo actualmente:
-Es muy curioso cómo, según el tipo de persona, se opta por crear o motivar la democracia o, por el contrario, la dictadura. Y cómo, lamentablemente, estos últimos resultan ser los más fuertes de esa pequeña sociedad, los más decididos y más carismáticos y, por supuesto, a costa de los derechos fundamentales del resto con el de la libertad a la cabeza.
-En situaciones de crisis siempre hay alguien que saca un gran provecho. Surgen las mafias, la violencia, la vulneración de los derechos fundamentales y, por supuesto, siempre hay intereses materiales de por medio.
-Las mujeres siguen siendo moneda de cambio en muchísimas ocasiones. Siempre llega el momento en que se las deja de ver como personas para inspirar pensamientos mucho menos dignos hacia ellas. Y siempre habrá quien aproveche esa demanda para generar una oferta, como si estuviéramos hablando del mercado de valores. ¿Cambian comida por mujeres? Pues las tengo morenas, rubias, jóvenes, maduritas, pelo largo, rizado, corto...Ustedes dirán. Esa parte me hizo sentir fatal, me di cuenta del ínfimo valor que podemos llegar a tener para muchos y, por qué no decirlo, tuve miedo.
-Podemos comprobar la imbecilidad de los poderosos; borran a los que quieren saber, a los que se cuestionan las cosas, situados en la posición más desfavorecida. Más que ser imbéciles, lo que les pasa es que están muertos de miedo y su egoísmo nos les deja calibrar soluciones coherentes que saquen de la crisis a todo el mundo. No razonan, actúan con cortafuegos, seccionando por la zona sana cuando puede que la infección tenga fácil curación. En este caso, la solución es el aislamiento y si la ocasión lo requiere, el asesinato.
-El acceso al poder no requiere inteligencia y sentido común sino carisma. Vemos cómo una persona puede tener todo a su favor, la inteligencia, las mejores herramientas y recursos, ser el perfecto líder por sus cualidades. Pero si le falta carisma, valor, decisión y carácter, entonces no le servirán de nada sus grandes cualidades porque llegará alguien intelectualmente inferior, sin recursos dialécticos, menos resolutivo pero con el gran factor a su favor de la seguridad en sí mismo, del carisma. Esta persona aprovechará la mínima oportunidad para ascender sobre los demás, para adquirir más poder y si puede, llegar a ser líder.
-Se nos enseña que cada persona es un mundo. La capacidad de aguante y de adaptación a las nuevas situaciones no es en ningún momento igual en todos. La supervivencia depende de una mezcla entre esa capacidad de adaptación y agallas en los momentos cruciales.
-Hay personas que, sin querer, se ven beneficiadas de ciertas situaciones crítcas, personas que ya se encontraban en desigualdad de condiciones. En "A ciegas" hablamos de los que eran ya ciegos. Ellos son aventajados ante los demás porque ya han superado su proceso de adaptación a la ceguera y han apredido a ver de otras formas. El resto es una manada torpe y desorientada.

El gran momento aparece cuando Julianne Moore saca coraje de donde no lo tiene y acaba con el autoproclamado jefe, mucho menos aventajado intelectualmente que ella, desencadenando una fugaz guerra. Será el preludio para la libertad.
Debo romper una lanza en favor del personaje de Moore. Dejó que las mujeres fueran vejadas, esperó demasiado para actuar, permitió que su marido fuera humillado, aguantó continuos abusos teniendo ella el mayor poder de todos. Pero creo que no eliminó a la amenaza mucho antes porque no quería perder la poca humanidad que le quedaba. Estaban confinados como bestias, en condiciones insalubres, tenían que pelear por la comida, las hembras eran prácticamente montadas por los machos; sólo le faltaba matar a una persona para sentirse completamente un animal.

Saramago nos resume el funcionamiento del mundo un su ensayo y Fernando Meirelles hace lo mismo con su película. Es una magnífica síntesis de la formación de las sociedades a partir de la actitud y comportamiento humanos más primarios; el afan de supervivencia para empezar y tras esto, el de supremacía ante los demás individuos.

-A ciegas. Fernando Meirelles-

No hay comentarios:

Publicar un comentario